EL SUEÑO DE TODO ARTISTA

  • Videoinstalación
  • Proyector, colchón, sábanas, almohada, botella de agua, cuadernos de dibujar, lapiceros y avellanas
  • 90 x 180 x 30 cm

En la pieza El sueño de todo artista está a punto de empezar otra parte de una historia, que anteriormente ha transcurrido sin que los espectadores supieran cuál es el verdadero hilo argumental, el sentido profundo del planteamiento y los propósitos precisos de la evidencia de la no presencia que protagoniza la acción. Tampoco se puede prever ahora si ese acto será el último, el desenlace definitivo, o si por el contrario, tendrá a su vez continuación.