- Instalación ex-profeso para la Sala Alcalá 31 de Madrid
- Maquinaria y manecillas de relojes, vinilo
- Producido por el Área de las Artes de la Comunidad de Madrid
“Sostener el infinito en la palma de la mano” se apropia de la frase de William Blake para hablar de la contingencia del arte como ese lugar metafórico donde todo es posible, aunque nada necesario. Donde el arte se afianza como herramienta de conocimiento, como prisma para comprender el mundo, un mundo donde cada decisión y cada camino son condicionantes.
El tiempo, como herramienta conceptual, ha sido utilizado por Eugenio Ampudia de manera constante a lo largo de su trayectoria. Su propuesta se articula con rotundidad y envuelve al público desde el momento en el que se adentra en el espacio. Al verse obligado a atravesar un pequeño laberinto de relojes, el espectador se enfrenta de modo inevitable al tiempo real y metafórico, un laberinto que primero atrapa y luego envuelve para, finalmente, liberar una vez atravesado.
Blanca de la Torre